Esta experiencia se realizó con la intención de concientizar a los adolescentes de que empezar una vida sexual a temprana edad es un riesgo alto que nos puede llegar a traer embarazos no deseados, abortos, o hasta enfermedades venéreas.
Con esta experiencia se buscó que nosotros los jóvenes adquiriéramos una mayor responsabilidad frente al sexo, ya que día a día somos más los que nos dejamos llevar por las hormonas o el momento que por los sentimientos.
Después de haber tenido más de cerca la responsabilidad de cuidar una vida se aprendió a valorar más la vida humana y a analizar desde una nueva perspectiva nuestro proyecto de vida.
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